¿Qué hacer cuando se acaba el amor?
Terminar una relación amorosa es uno de los procesos más dolorosos que existen. Tanto si la decisión ha sido tuya como si no, acarrea numerosas sensaciones, emociones y pensamientos; y, gestionados incorrectamente, pueden dificultar el propio proceso de la pérdida. En este post vamos a darte algunas pautas de qué hacer cuando se acaba el amor desde en un enfoque de terapia de pareja. Si te interesa, continúa leyendo.
A lo largo
de nuestra vida, incluso desde la más tierna infancia, hemos ido recibiendo
multitud de mensajes respecto al amor. Lo hemos visto en las películas, tanto
en las de Disney como en las de Sandra Bullock; en las novelas; en la música, y
puede que incluso lo hayamos visto en casa.
Mensajes que nos dicen que el amor es incondicional, que el amor todo lo puede, frases del tipo “quién bien te quiere te hará llorar” o que incluso nosotros tenemos el poder para cambiar a nuestra pareja. Al final, estos mensajes e ideas nos frustran, nos producen desengaño, nos impiden avanzar hacia una relación sana, transparente y real. Sobre todo, nos impiden vernos a nosotros mismos y a la otra persona.
La terapia
de pareja muchas veces nos ayuda a volver a reencontrarnos en la relación, pero
hay ocasiones que desemboca en una realidad dolorosa y que supone el fin de la
pareja cuando se ha acabado el amor. Esto no quiere decir que se haya
fracasado, sino que se ha intentado y que lo mejor para ambos es que la
relación termine.
Acepta el
duelo, y si aflora la tristeza, abrázala
Cuando se
acaba el amor y una relación termina, comienza el proceso de duelo de la
pareja. No es que esa persona haya fallecido, pero lo que sí que ha muerto ha
sido la relación, el nexo que unía a esas dos personas ya no existe. Es ahora
cuando la persona empieza un camino hacia el autodescubrimiento y al
reencuentro consigo misma.
Es vital que aceptes las emociones y sensaciones que te inundan. Sobre todo, que te permitas compartir como te sientes con tus seres más queridos: familia y amigos. El hecho de poder apoyarte en el otro te permitirá desahogarte y no caer preso del océano de emociones en el que te encuentras.
Ten claro
por qué termina la relación y que haya respeto
Tanto si la decisión ha sido tuya como si no, ambas partes debéis saber por qué la relación ha llegado hasta ahí. Ser honesto y franco os posibilitará iniciar el duelo de la relación, entender los motivos de su fin, y que no os aborde el fatídico “¿y si…?”.
La agresividad y los ataques sólo os harán mas daño. Si en este caso has sido tú el que ha decidido poner fin a la relación, lo mejor que puedes hacer es expresar el por qué de tu decisión. Eso sí, tú no eres el responsable de como lo gestione la otra persona. Cada uno os tenéis que hacer cargo de lo vuestro.
No te
aferres a los objetos y regalos de esa persona
Los objetos
y lugares tienen un enorme poder para evocarnos recuerdos y emociones. Objetos
simbólicos como ese peluche que te consiguió en la feria o ese libro con la
dedicatoria que tanto te gusta pueden resultar muy dañinos a la vista.
Si te hace
daño, guárdalo, regálalo o tíralo. Lo que nunca debes hacer es devolvérselo a
la otra persona, ya que supone un acto muy psicológicamente agresivo para ambos
Debate tus
pensamientos irracionales
Una de las ideas que nos han vendido muy bien, es que tener pareja nos define en la sociedad. Ya desde pequeños nos preguntan si nos vamos a casar o si tenemos novia o novio, dejando muy claro qué es lo que se espera de nosotros, porque si no, puedes acabar como tu tía la del pueblo, que sigue soltera, y eso “está muy mal visto”.
Pensamientos
como “no voy a volver a encontrar a nadie”, “nadie me va a querer nunca”, “ya
soy mayor para estar soltero” son pensamientos irreales, catastrofistas y
absolutistas, que no tienen ningún fundamento ni veracidad.
Si cuando se
ha acabado el amor en tu relación te inundan estos pensamientos, lo mejor que
puedes hacer es defenderte de ellos. Rebátelos con pensamientos reales, seguros
y sanos. “Por supuesto que mucha gente me quiere”, “es demasiado pronto para
estar pensando en si encontraré a alguien o no, lo importante es cuidarme yo” y
“aunque ya no tenga 20 años, la soltería me queda de lujo”. En definitiva,
cuídate como si fueras tu mejor amigo@.
Tu ex no es
tu amigo: no conversaciones, no mensajes y no redes sociales
Sé que
habéis pasado por muchas cosas juntos, que os unen los recuerdos y que “una
simple conversación no hace daño a nadie”. Pues déjame decirte que sí. Te hace
daño a ti y hace daño a esa persona.
Ya he
comentado que al terminar una relación se vive un proceso parecido al duelo, a
la muerte de un ser querido, solo que en este caso lo que muere es la relación.
¿Cuál es el problema? Que la persona sigue ahí, a tu alcance, a un solo
movimiento del móvil.
Si de verdad quieres superar la ruptura, no es aconsejables que habléis. Luego, más adelante, y sólo si se ha superado la ruptura, entonces es cuando podréis volver a encontraros en el mundo como dos personas que estuvieron juntas, que se respetan y que se guardan cariño, e incluso, que pueden ser amigos.
No te
embarques en una nueva relación
No me
malinterpretes. Encontrar a alguien está genial, pero no si sólo ha pasado una
semana desde que lo dejaste con tu pareja.
Ahora que el
amor se ha acabado, que la relación ha terminado, es una oportunidad perfecta
para volver a ti, a escucharte, a ver qué quieres y que es lo que necesitas.
Si te aventuras en una nueva relación amorosa, no dispondrás de ese tiempo de observación y autodescubrimiento que tan necesario es para ti. En definitiva, estarás pendiente de otra persona, y te olvidarás de cuidarte y mimarte, que es lo que justo necesitas ahora.
Cada relación es un mundo, y las causas de que el amor se acabe nunca responden a reglas universales. Estos consejos y pautas se pueden aplicar a todas las rupturas, pero obviamente habrá puntualizaciones y detalles para tener en cuenta. No es lo mismo una ruptura de pareja en una relación de un año, que en un matrimonio con hijos. Habrá que ver cada caso y cada situación en particular.
Lo
importante sobre todo es que te cuides, y que no dejes de apoyarte en tu
círculo más cercano porque podría equivocarse
cortesia P.P.es