PASOS SENCILLOS PARA OLVIDAR UN AMOR IMPOSIBLE

 A veces hay amores imposibles que no producen satisfacción, sino que se enquistan en lo más profundo del corazón y provocan mucho daño. En esos casos, lo mejor es aceptar la realidad y aprender a olvidar a esa persona, pero olvidar a alguien a quien amamos, aunque ese amor nos duela no es tarea fácil.

Amor no correspondido

En una ocasión alguien afirmó que no hay amores imposibles, sino amantes cobardes. De hecho, muchas personas dejan de luchar por un amor debido a obstáculos que en realidad se pueden sortear, como pueden ser las diferencias sociales, la distancia geográfica o incluso la diferencia de edad.


Las personas con baja autoestima y tendencias masoquistas a nivel emocional pueden tener la idea inconsciente de que ellos no merecen tener una relación de pareja sana y estable, y se embarcan en relaciones imposibles.

Sin embargo, hay amores por los que no vale la pena luchar, esto sucede cuando no hay reciprocidad, lo que conocemos como un amor no correspondido, como cuando una de las personas no siente lo mismo por el otro, ya tiene pareja o tiene una orientación sexual diferente. En esos casos, aferrarse a esa ilusión significa hacerse daño.

El amor es cosa de dos y no podemos exigir al otro que nos quiera, por lo que cuando nos enamoramos de una persona que no puede o no quiere correspondernos, se convierte en una misión suicida.

¿Por qué nos empeñamos en un amor imposible?

Los amores imposibles son típicos de la etapa adolescente, el estudiante que se enamora del profesor es un ejemplo clásico. Sin embargo, a medida que maduramos estos amores quedan atrás y el objeto de nuestro deseo comienza a ser una persona más similar a nosotros, que comparte nuestros gustos e intereses.

No obstante, hay quienes se sumergen en un bucle de relaciones imposibles que nunca llegan a buen puerto. Veamos algunas de las causas por las que nos obsesionamos con alguien que no nos corresponde:

En algunos casos la persona realmente no está buscando una relación de pareja estable, sino que puede estar escondiendo un temor al compromiso. En la práctica, ese amor imposible es un truco para mantenerse alejada de relaciones reales y de los “riesgos” que estas conllevan.

Otras veces nos empeñamos en un amor imposible porque lo idealizamos, creemos que si esa persona nos amase nuestra vida sería mejor o más completa. En realidad no nos enamoramos de la persona en sí, porque en la mayoría de los casos no la conocemos lo suficiente, sino de la imagen idílica que hemos formado, nos enamoramos de la persona que nos gustaría que fuera.

En otros casos simplemente nos sentimos atraídos por algo que tiene sabor a prohibido, como ser el amante de otra persona que ya tiene pareja. Por consiguiente, ese amor se convierte en un reto, un desafío. De hecho, si la persona comienza a interesarse realmente por nosotros y el amor se materializa en algo real no es extraño que la relación pierda automáticamente su encanto. Otras veces, cuando nuestra autoestima está condicionada al logro,  conseguir el reto de que alguien deje a su pareja por nosotros supone una prueba de que somos valiosos.

¿Por qué es tan difícil olvidar un amor imposible?

Casi siempre, cuando una relación de pareja llega a su fin, es porque ha atravesado por una serie de fases que la han conducido al desencanto. Por eso, aunque la ruptura suele ser dolorosa, tarde o temprano logramos pasar página. Sin embargo, en los amores imposibles la decepción no llega, nos quedamos permanentemente ilusionados. Entonces olvidar equivale a dejar atrás un sueño.

No obstante, vivir atados a un amor no correspondido implica maniatar nuestra vida emocional. Cuando nos llenamos de ilusiones que no se concretan, no solo nos hacemos daño, sino que nos impedimos encontrar a una persona que realmente pueda satisfacer nuestras expectativas. Apostar por un amor imposible es como hipotecar nuestras emociones, es como cultivar sin la posibilidad de ver los frutos. Por eso, a largo plazo, este tipo de amor provoca una gran frustración.

¿Existe una predisposición a involucrarse en relaciones imposibles?

Hay personas que son más propensas a involucrarse en este tipo de relaciones, ya sea por sus características de personalidad, por sus creencias, su mentalidad o por la educación que han recibido.

Las personas con una baja autoestima pueden ser víctimas de este problema ya que, en el fondo, creen que no merecen una relación real por lo que se fijan en personas que no les pueden corresponder.


Las personas que han sido educadas haciéndoles creer que no valían nada, también tienen mayores probabilidades de caer en un mecanismo de auto-sabotaje. Aunque sean adultas, siguen creyendo que no merecen conseguir las cosas buenas en la vida, como una pareja que las ame y apoye, por lo que se fijan en relaciones imposibles y así confirman la imagen que tienen de sí mismas.

Las personas con tendencias masoquistas también suelen sentirse tentadas por los amores imposibles ya que esta “relación” satisface sus ansias de sufrimiento y dolor. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Michigan demostró que el rechazo de una persona activa las mismas áreas del cerebro que se movilizan cuando experimentamos un dolor físico.

El problema de base suele ser un monopolio emocional. Es decir, cuando una persona ha crecido marcada por una emoción negativa, como puede ser la angustia o la sensación de rechazo, tendrá la tendencia a involucrarse en situaciones que generen esa emoción. Por consiguiente, un amor imposible les permite perpetuar las emociones que vivieron en su infancia y mantenerse dentro de un círculo autodestructivo, que es el único que conocen.


¿Cómo olvidar un amor imposible? 

Si has caído en las redes de un amor imposible y no es la primera vez que te sucede empieza por mirar dentro de ti y encontrar las causas que te llevan una y otra vez por el mismo camino. Pregúntate por qué te enamoras de personas inalcanzables. Quizás descubras que tienes miedo al compromiso, que no estás preparado/a para enfrentarte a una relación sentimental o que estás repitiendo experiencias emocionales que provienen de tu infancia.

Hay quienes “disfrutan” de ese amor idílico porque se sienten relativamente cómodos en la zona de confort que han creado y les aterroriza la perspectiva de iniciar una relación de pareja real, en la cual tienen que abrirse emocionalmente a otra persona.

Sea cual sea la causa, sé sincero contigo mismo, quizá en este punto te ayude un profesional de la psicología, ya que te brindará una perspectiva objetiva y te ayudará a conocerte mejor a ti mismo.

Cómo olvidar a alguien en tres pasos

Si necesitas saber cómo olvidar a alguien porque sabes que es un amor imposible sigue estos tres pasos:

El primer paso es tomar la decisión firme de hacerlo. Esto, aunque pueda parecer de perogrullo, puede resultar muy difícil, ya que muchas veces nos resistimos a olvidar a una persona o hacer lo necesario para ello, cómo evitar el contacto por un tiempo, porque nos aferramos a la idea romántica de que, cómo en las películas, un milagro va a suceder y vamos a alcanzar la felicidad con esa persona y, por otra parte, siempre cuesta separarse de la persona amada o hacerse a la idea de que nuestro amor es un imposible.

Para tomar esta decisión es importante que seas realista y pienses en tu felicidad. Si seguir enamorado/a de esa persona te hace daño, quizá sea el momento de pasar página.

El segundo paso consiste en sentirte bien contigo mismo/a. Si no te sientes a gusto contigo, si no te amas lo suficiente, entonces no estás preparado/a para comenzar una relación de pareja saludable. No olvides que los conflictos internos son la causa más común de los problemas de pareja.

También es conveniente reflexionar sobre los ideales que has creado. ¿Estás enamorado/a de una persona real o de una imagen idílica? ¿Hasta qué punto conoces a esa persona? ¿Conoces sus defectos y manías? Es probable que te asombre descubrir que en realidad conoces muy poco de esa persona y que estás enamorado/a del ideal que has creado en tu mente.

Por último


, el tercer paso para olvidar a alguien es abrirte a nuevas experiencias. No se trata de que apliques el proverbio “un clavo saca al otro”, pero debes ser consciente de que cuando estás obsesionado/a con un amor, no logras ver lo que ocurre a tu alrededor, te cierras a los demás y te impides vivir. Obsesionarse no es estar enamorado, aunque así lo creas. Quizás la persona que te hará feliz se encuentra justo delante de tus narices y no puedes verla porque estás mirando en la dirección equivocada

cortesia  el p.s.