Cómo saber si mi relación de pareja es sana o no
El amor sano no es lo que hemos visto en las películas. Tenemos interiorizadas creencias basadas en el amor romántico que son irreales y perjudiciales. La información que hemos recibido sobre las relaciones de pareja influyen tanto en nuestro propio comportamiento como en las expectativas sobre los actos de la otra persona.
Cuando una relación está basada en las creencias y prácticas del amor romántico, como la posesividad, los celos, la "media naranja", el sacrificio y el "para siempre" es normal que produzca malestar. Porque nos empeñamos en que la relación cumpla aquellos requisitos que nos han transmitido que debe cumplir el amor.
Este malestar es innecesario y no ocurre cuando una relación es sana. Una relación de pareja debe ser, ante todo, elegida libremente y debe estar sustentada en el respeto y la confianza. Si en una relación sientes malestar no es una relación sana.
Para aprender a detectar una relación tóxica es necesario desaprender y reconstruir una visión del amor y las relaciones más sana y realista.
30 señales de que una relación de pareja no funciona
¿Cómo saber si se acabó el amor? ¿Cómo saber cuándo dejar a tu pareja? ¿Cómo saber si dejar a tu pareja es lo correcto? Terminar una relación no es correcto ni incorrecto, simplemente, es necesario cuando no es una relación sana. Con estas señales podrás identificar que una relación no funciona y diferenciar el amor de la costumbre y la dependencia:
1. Hay maltrato. Se considera que hay maltrato en la pareja cuando existen actos violentos. La violencia no es solamente física, también puede ser psicológica, emocional, sexual, económica, patrimonial, simbólica o social. Si las acciones de tu pareja te hacen daño, la relación está rota. Estas claves te ayudarán a detectar el maltrato psicológico en la pareja.
2. No te sientes querido o querida. Sin amor no puede haber una relación de pareja. El amor debe ser bidireccional pues el amor, si no es correspondido, es obsesión. Además, el amor debe ser demostrado y sentido. ¿No sientes que tu pareja te quiera? Replantéate la relación.
3. No te sientes respetado/a. Sin respeto no puede haber una relación sana. El respeto es un pilar básico de cualquier relación. Para que una relación sea sana, ambos miembros deben aceptar a la otra persona tal como es y respetar sus ideas y sus decisiones.
4. No te sientes libre. Una relación sana requiere que haya libertad. Tener pareja no es obligatorio ni necesario. Tener una relación de pareja es una elección que debe hacerse desde la madurez, libertad e independencia emocional. Debes elegir libremente compartir tu tiempo con esa persona porque aporta valor a tu vida. Si sientes algún tipo de coacción, no es amor.
5. No te sientes valorado e importante para tu pareja. El amor debe ser recíproco y debe ser demostrado con actos. Si tu pareja no dedica tiempo a la relación, no valora tu compañía o no te aprecia como persona, es que no te ama. Sentir que no te valora es otra de las señales de que la relación no funciona.
6. Hay infidelidad. Cabe puntualizar que no siempre la relación está rota después de una infidelidad, existen casos en los que el perdón y el cambio posibilitan continuar con una relación sana. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones la infidelidad es un síntoma de que la relación no va bien. Además, en caso de no ser una práctica previamente acordada, la infidelidad supone una traición y una falta de respeto hacia la persona engañada, que puede producir mucho dolor.
7. Hay muchas cosas de tu pareja que te molestan mucho. Al inicio de una relación, el cóctel hormonal del enamoramiento nos impide ver de forma objetiva a la otra persona. Sin embargo, conforme va pasando el tiempo, el enamoramiento inicial va disminuyendo, permitiéndonos ver a nuestra pareja de forma más realista. En ese punto, es habitual detectar cosas que no nos gustan y, ante eso, es importante ver si podemos aceptarlo o no. Si aquello que no te gusta de él o ella es inaceptable para ti, la relación está rota.
8. Necesitas que tu pareja cambie. Las personas no cambian porque otra quiera. La personalidad, es decir, la forma de sentir, de pensar y de comportarse de una persona, no cambia. El carácter puede moldearse, una persona puede cambiar algún rasgo de su personalidad porque por voluntad propia decida cambiarlo o porque tras alguna experiencia realice un aprendizaje. Sin embargo, no cambiará porque tú le insistas. Así que, si puedes aceptar a tu pareja tal como es ahora mismo, bien. Si no le puedes aceptar y necesitas que cambie para sentirte bien y a gusto con la relación, es que está rota.
9. No sientes paz. Cuando una relación es sana y beneficiosa, lo que debes sentir es bienestar y tranquilidad. Una relación sana aporta calma y te hace sentir bien. Si no sientes paz, la relación no va bien.
10. Sientes que no te hace bien. Relacionado con el anterior, si sientes que esta persona no te conviene, que no te aporta, que no mejora tu vida, sino todo lo contrario, seguramente, no es una relación sana. Si piensas que la relación no te hace bien o si muchas personas de tu entorno te lo dicen, tenéis razón. Si sientes que no te hace bien pero que le "necesitas", eso no es amor, es dependencia emocional.
11. Vuestras expectativas son diferentes. Si esperáis cosas diferentes de la relación, será difícil cumplir los objetivos de ambos. En una relación sana no debes dejar tus metas, tus objetivos ni tus planes por la otra persona.
12. Tenéis valores muy diferentes.Para que una relación sea sana y beneficiosa para ambas personas es necesario tener una visión de la vida parecida o compatible. Si, por ejemplo, para ti es muy importante la familia y para la otra persona lo más importante es el trabajo, la vida en común será complicada.
13. Estilos de vida muy diferentes. Suele ser incompatible mantener una relación con una persona con la que no compartes el estilo de vida. Eso no significa que tengáis que compartir opinión ni coincidir en todo, pero sí es importante que haya más puntos en común que diferencias.
14. No tenéis confianza. La confianza es otro de los pilares de una relación de pareja. Para que una relación sea sana, debes sentir tranquilidad. Si sientes que te miente, si te sientes engañado/a o no puedes confiar en tu pareja, la relación está rota.
15. No mejora tu vida. Una relación tiene sentido cuando tu vida es mejor con esa persona. Si no es así, la relación no está aportándote nada significativo. Si además complica tu vida y sigues con esa persona, es probable que la causa sea la dependencia emocional.
16. No te apoya. Tu pareja debe ser un compañero o compañera que te anime y te apoye en tu desarrollo y evolución personal. Cuando una persona siente un amor sincero por otra, quiere ver a esta crecer y conseguir sus metas. Si tu pareja menosprecia tus objetivos y no quiere verte evolucionar, siente envidia o celos entorpece una relación de pareja sana.
17. La comunicación no es adecuada. La comunicación es un pilar básico de cualquier relación. No podemos leer la mente de la otra persona, por lo que es esencial aprender a expresar lo que pensamos y sentimos, así como aprender a escuchar y entender lo que piensa y siente la otra persona. Cuando la comunicación no es asertiva, agrava los conflictos, deteriora la relación y produce dolor.
18. La comunicación es ausente.Cuando la comunicación es inexistente denota desinterés en saber del otro. Le demostramos a nuestra pareja que no nos importa. Sin comunicación el vínculo se deteriora. Aquí encontrarás más información sobre la psicología de la comunicación en la pareja.
19. No hacéis actividades juntos. No compartir aficiones ni ocio o no pasar tiempo de calidad juntos es una señal de que la relación no funciona. Si no tienes ganas de compartir tu tiempo libre con él o ella o, por el contrario, sientes que esa persona no está interesada en compartir tiempo contigo, es necesario replantear la relación.
20. Hay dudas. Cuando la relación va bien, las dudas no tienen lugar. Tanto si tu pareja expresa que tiene dudas, como si eres tú el que duda de la relación, significa que alguno de los dos se plantea que su vida sería mejor sin el otro. Cuando hay dudas es porque la relación no va bien.
21. No admiras a tu pareja. Con tu pareja pasas mucho tiempo y acaba influyendo en tu forma de ser, pensar y comportarte. Por ello es esencial elegir una persona que te inspire y que te motive. Alguien que te parezca una gran persona. En el amor debe haber admiración.
22. No te permite crecer. Una relación sana y funcional debe ayudarte a crecer y desarrollarte como persona. Las personas evolucionamos y cambiamos, si la relación no te permite hacer esta transformación personal, no es una relación sana. Si sientes que no puedes desarrollarte profesionalmente o que no puedes realizar actividades beneficiosas para ti porque la relación te lo impide, la relación te está limitando.
23. Sientes que debes hacer un gran esfuerzo. Para que una relación de cualquier tipo funcione es necesario realizar un esfuerzo para comprender y convivir con las diferencias. Sin embargo, debe ser un esfuerzo que aceptamos de buen grado. Si sientes que el esfuerzo es muy grande y que te cuesta mucho mantener la relación, plantéate si vale la pena. Seguramente no.
24. No sois compatibles sexualmente. La sexualidad es una parte importante en una relación de pareja. La compatibilidad sexual se refiere a que tengáis ideas parecidas en cuanto al estilo de prácticas sexuales y de la frecuencia de las mismas. Para que la sexualidad sea sana debe ser siempre consensuada y disfrutada por las personas que participan en las prácticas sexuales. Según un estudio de la Society for Personality and Social Psychology, la variable que repercute en la unión y la felicidad de la pareja es la calidad de los encuentros sexuales y no la cantidad.
25. La relación te hace sufrir. Si sientes que por algún otro motivo la relación te hace sufrir, no es una relación sana para ti. El amor no duele, lo que duele es el desamor, la dependencia emocional y las relaciones no sanas.
26. No compartís las responsabilidades. En una relación sana, el respeto es esencial. También forma parte del respeto y el cuidado del otro repartir equitativamente las tareas y responsabilidades. Si sientes que las responsabilidades no son compartidas, que cargas con más tareas de las que te tocaría y que a tu pareja no le importa, replantéate si hay respeto y amor verdadero en la relación.
27. No compartís momentos divertidos. Pasarlo bien y disfrutar juntos o juntas es fundamental. La risa y el humor son síntoma de complicidad y diversión. Si brillan por su ausencia, replantéate si de verdad disfrutas de la compañía de tu pareja o sigues en la relación por costumbre o dependencia.
28. Sientes que no puedes ser tu mismo/a. En una relación sana no debes cambiar para agradar a la otra persona, sino que debe aceptarte tal como eres. Eso no significa que le guste absolutamente todo de ti, significa que le gustas como persona en global y que aunque haya cosas que no le gusten o no comparta, puede tolerarlas.
29. Te cuesta mucho ser fiel. Si no ha habido infidelidad pero te sientes atraído o atraída por otras personas y te resulta muy difícil ser fiel puede que no quieras tanto a tu pareja. Es normal sentirse atraído puntualmente por otras personas, pero cuando cuando hay amor y la fidelidad es elegida no debe costar un gran esfuerzo.
30. Haces cosas que hacen daño a tu pareja. Cuando se ama de verdad, no se concibe la idea de hacer daño al otro de forma consciente. Si tus actos hacen daño a tu pareja, lo sabes y no haces nada para remediarlo es que seguramente no le amas. No amar a tu pareja es la principal razón por la cual se debe acabar una relación.
Razones para dejar una relación
Si te sientes identificado o identificada con varios de los puntos anteriores, seguramente tu relación de pareja no es sana. Reflexiona e identifica por qué sigues manteniendo esta relación. ¿Por pena? ¿Por dependencia? ¿Por los hijos/as? ¿Por el qué dirán? ¿Por costumbre?
Ninguno de estos motivos vale tanto como tu paz. Incluso en caso de que haya hijos o hijas en común, siguiendo juntos cuando la pareja no va bien les estáis enseñando a normalizar un patrón de relación que no es sano ni beneficioso. Lo mejor para los niños y las niñas es tener buenos ejemplos de relaciones sanas y de personas que tienen una autoestima adecuada y saben relacionarse desde la asertividad, es decir, desde el respeto a los demás y el respeto a uno mismo o misma.
o aguantar?
Si te estás preguntando si debes terminar o aguantar en una relación, la respuesta es la primera opción, pues palabras como "aguantar" o "soportar" no son indicadores de que la relación sea sana y beneficiosa.
Si te identificas con varias de las señales mencionadas y tienes claro que la relación no te aporta lo que quieres y que no te hace feliz, lo mejor es dejarla. ¿Por qué es importante terminar una relación que no funciona? Aquí encontrarás algunos motivos para dejar una relación que no es sana:
· Porque tener una relación no es obligatorio. No es necesario tener pareja, tenla si tiene sentido. Tener pareja no es una obligación ni una condición para nada, no serás mejor ni peor por tener pareja o no tenerla.
· Porque te mereces estar en paz. Una relación tiene sentido cuando aporta a tu vida y a tu persona. Si no es así, lo que mejorará tu vida será terminar la relación. El bienestar depende de que lo que piensas y lo que hagas esté en sintonía. Si realmente piensas que no es una relación sana y que no te hace bien, seguir en ella será una fuente de malestar continuo e innecesario.
· Porque tu desarrollo personal es importante. La zona de confort es aquello que conoces. Aunque no te haga feliz, es más fácil quedarte en ella que salir a la aventura. Sin embargo, esto hace que permanezcas estancado/a. Apuesta por tu crecimiento personal y atrévete a vivir nuevas experiencias que te permitan aprender. Te sorprenderás de tus propias capacidades y habilidades.
· Porque tú eres tu prioridad. Conocerse a uno mismo/a es esencial y para ello necesitas pasar tiempo a solas, reencontrarte y reconstruirte. Porque la relación contigo mismo/a es la más importante y debe estar basada en el autocuidado. Cuidarte también es dejar ir todo aquello que sabes que no te hace bien.
· Porque puedes construir una relación sana. Porque mientras estás enganchado a esta relación tóxica que no te hace feliz, te estás perdiendo el poder empezar una relación sana y beneficiosa.
El miedo al arrepentimiento
Una de las expresiones más habituales son: "Quiero dejar a mi novio, pero tengo miedo de arrepentirme". Es normal que sientas pena o que te sientas culpable al pensar en una ruptura. Sin embargo, debes saber que tu no eres el/la responsable de cómo se sienta tu pareja, solo de lo que tú hagas y cómo lo hagas. Dejar ir a una persona que no amas es, en realidad, un acto de amor y responsabilidad, un acto bondadoso, honesto y necesario. Puede que tu pareja sufra con la ruptura, pues terminar una relación requiere un duelo, que implica emociones intensas y desagradables.
¿Qué hacer si quieres dejar a tu pareja, pero te da miedo arrepentirte?
· En primer lugar, el miedo es normal. Ante una ruptura, tenemos una situación incierta en la que debermos recontruirnos. Nos encontraremos en un escenario diferente, nuevo, por lo que es totalmente normal sentir cierto miedo.
· En segundo lugar, no podemos adivinar el futuro, no puedes saber si pasado un tiempo te arrepentirás. Debes actuar de forma honesta con lo que piensas y sientes en el presente.
· En tercer lugar, debes confiar. En el hipotético caso de que en el futuro te arrepientas de haber dejado a tu pareja, será porque se han producido cambios que te han hecho ver las cosas desde otra persectiva. Puede que esta ruptura sea necesaria para que esos cambios se den. Confia en ti y en lo que sientes ahora. Y confia también en que, si en algún momento las cosas cambian, podrás tomar la decisión más conveniente en ese momento.
Lo que sí es verdaderamente importante es que si dejas a tu pareja, lo hagas de forma consciente, sincera, clara y respetuosa. Lo veremos a continuación.
Cómo terminar una relación
Si tras conocer las señales de que una relación no está funcionando, puede que tomes la decisión de dejar la relación. Es una decisión compleja en la que entran en juego muchos factores. Hay muchos temas familiares, económicos, sociales, etc., a tener en cuenta. Es un decisión importante que debes pensar y tomar desde la calma y la serenidad, reflexionando de forma honesta, siendo sincersa y fiel a tus valores y creencias.
cortesia P.O.L.