LA CIENCIA RESPONDE ; AMOR VERDADERO


La fórmula del amor' revela los procesos biológicos y las interacciónes químicas que hay detrás del enamoramiento para entender por qué unas relaciones funcionan y otras no.


El amor ha dejado de ser una variable desconocida y ya puede verse como una habilidad que puede desarrollarse y enseñarse. Sí, has leído bien. Así lo concluyen las investigaciones de la antropóloga y bióloga Helen Fisher, experta en biología del amor y la atracción, de las que se han hecho eco en el libro 'La fórmula del amor' (Plataforma Editorial), los neurocientíficos Miquel Iglesias y Natalia Urdinguio.


Para explicar el origen de esta tesis hay que remontarse a 2004, cuando el portal de citas match.com encargó a Helen Fisher una herramienta que ayudase a emparejar de forma exitosa a sus clientes. El resultado fue un algoritmo que descubría el grado de compatibilidad entre las personas. Para simplificar diremos que, según Fisher, nuestra personalidad está marcada, en parte, por cuatro neurotransmisores (serotonina, dopamina, testosterona y estrógeno). Las distintas mezclas de estos neurotransmisores conforman 12 perfiles sinápticos que describen el modo en el que el cerebro establece las conexiones neuronales.


Hasta aquí la teoría, explicada de una forma básica, pero vayamos a la práctica. Para ello contamos con nuestras propias dudas a las que da respuesta Miquel Iglesias, fundador de la Escuela Neurocientífica del Amor y coautor, junto a Natalia Urdinguio de 'La fórmula del amor':

Amor: ¿una cuestión de química?


¿Cuánto hay de química en la búsqueda del amor? Según explica Miquel Iglesias, una gran parte de la búsqueda del amor es química o piel, aquella atracción misteriosa que lleva a nuestros cuerpos a buscarse. Luego añadimos los millones de filtros que posee cada persona, como son los socioculturales, económicos, aquello que nuestros padres o nuestra infancia grabó a fuego en nuestros recuerdos, e incluso los mandatos de las revistas de moda o el corazón. En todo caso, cuando existe esa chispa, ese momento inicial, ese amor a primera vista, es porque, según explica el experto, la biología de nuestros sentidos, la que va de la mano con la intuición, nos ha llevado directamente a brazos de nuestro amado.


¿Sería posible jugar a ser químico del amor y provocar que alguien que nos interesa se enamore de nosotros? Los autores de 'La fórmula del amor' afirman que una vez que se desarrolla la habilidad de detectar compatibilidades en las potenciales parejas románticas y se aplican los conocimientos de la fórmula del amor, estos no solo nos ayudan a entender quiénes somos, por qué tomamos las decisiones que tomamos, por qué amamos, sentimos, vivimos y creemos de una forma y no de otra, sino que también nos dan una especie de mapa de la búsqueda del tesoro que indica cómo llegar la persona indicada y conquistar su corazón. Digamos que, según los expertos, es una guía.

Tropezar con la misma piedra

¿Es cierto que nos suele atraer siempre el mismo tipo de personas aunque sepamos que "no nos conviene"? Si es así, ¿por qué sucede? Aquí los expertos aclaran que pueden pasar dos cosas. Por un lado, es posible nos atraiga el mismo patrón de error y que caigamos en relaciones tóxicas una y otra vez. En este caso aconsejan acudir a un profesional para corregir ese patrón. O también puede suceder que hayamos aprendido a repetir el patrón de aquellas parejas y/o personas que nos han permitido tenerr elaciones sanas, de amor, a lo largo de nuestras vidas. En este sentido aclaran que no es lo mismo amar a los 20 que a los 40 años y que todos merecemos volver a intentarlo. "Tener una segunda oportunidad sabiendo que hemos desarrollado la experiencia y la consciencia necesarias para hacerlo mejor es positivo. Pero al mismo tiempo es importante que no seamos ingenuos y pensemos que sin cambiar nada o sin aprender a hacerlo mejor vamos a ser mejores amantes o mejores parejas. Aí, por arte de magia", revelan.


cortesia R.A.